Hogar Mundo animal El lince ibérico: recuperación de una especie icónica en España

El lince ibérico: recuperación de una especie icónica en España

por Mar Delrío

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El lince ibérico (Lynx pardinus) es uno de los símbolos más representativos de la biodiversidad peninsular y, durante décadas, fue considerado el felino más amenazado del mundo. En 2024, su historia sigue siendo un ejemplo de resiliencia y éxito en la conservación, gracias a las múltiples iniciativas llevadas a cabo por instituciones españolas, ONG ambientales, universidades y el apoyo internacional. Su recuperación no solo representa un triunfo para la ciencia y la ecología, sino también un modelo inspirador para la protección de otras especies en peligro.

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Un felino único y en peligro crítico

El lince ibérico es endémico de la península ibérica y se diferencia del lince boreal por su tamaño más pequeño, sus orejas negras con mechones característicos, su hocico corto y sus patas largas. Este depredador cárnicero depende en gran medida de su principal presa: el conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) , cuya drástica reducción en el siglo XX fue una de las causas principales de la disminución de la población de linces.

A principios de los años 2000, su número descendió hasta niveles alarmantes: tan solo menos de 100 ejemplares vivían en estado silvestre, confinados en pequeñas áreas de Andalucía. La fragmentación de hábitats, la caza furtiva, los atropellos en carreteras y la escasez de alimento pusieron al lince al borde de la extinción.


Estrategias de recuperación: un modelo global

Desde 2005, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) , junto con el Instituto de Estudios del Mediterráneo (IEM) de la Universidad de Córdoba , puso en marcha un ambicioso Programa Nacional de Conservación del Lince Ibérico , que incluyó:

  • Programas de reproducción ex situ : Creación de centros de cría en cautividad en El Acebuche (Huelva), La Hoya (Jaén), Zarza de Granadilla (Extremadura) y Silves (Portugal).
  • Reintroducción en nuevas zonas : Extensión controlada a regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid y el norte de Portugal.
  • Protección legal reforzada : Inclusión en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en la Directiva Hábitats de la UE.
  • Mejora de hábitat natural : Restauración de matorrales, creación de corredores ecológicos y gestión sostenible de recursos.
  • Control de factores de mortalidad : Instalación de pasos subterráneos y señales de aviso en carreteras, además de colaboraciones con cuerpos de seguridad para combatir el furtivismo.

En 2024, estas acciones dieron frutos tangibles. Según datos del Centro de Cría en Cautividad del Lince Ibérico , la población total superaba ya los 2.600 individuos , de los cuales más de 2.300 vivían en libertad , distribuidos entre España y Portugal. Este logro convierte al lince ibérico en uno de los grandes éxitos de recuperación faunística del siglo XXI.


Distribución actual en 2024

Gracias a los programas de reintroducción, el lince ha dejado de ser exclusivo de Andalucía. Actualmente, se encuentra en varias regiones:

  • Andalucía : Zonas clave como Doñana, Sierra de Cardeña-Montoro (Córdoba) y Sierra Morena (Jaén).
  • Extremadura : Áreas protegidas como la sierra de Guadarrama, Monfragüe y Villuercas.
  • Castilla-La Mancha : Regiones de Toledo y Ciudad Real, donde se están estableciendo nuevas poblaciones.
  • Madrid : Aunque en números menores, hay registros en la Sierra de Guadarrama y en áreas rurales cercanas.
  • Portugal : Proyecto transfronterizo que ha permitido el establecimiento de núcleos en Algarve y Alentejo.

La expansión geográfica de esta especie es un paso crucial para garantizar su viabilidad genética a largo plazo.


Avances científicos y tecnológicos

La recuperación del lince ibérico no habría sido posible sin el respaldo de la ciencia. En 2024, se han producido avances significativos en varios frentes:

1. Manejo genético

Los centros de cría en cautividad han implementado estrategias de selección genética para evitar la endogamia y mejorar la salud de los ejemplares antes de su liberación.

2. Seguimiento mediante GPS

Todos los linces liberados son marcados con collares emisores que permiten seguir su movimiento, comportamiento y supervivencia. Esta tecnología ayuda a identificar riesgos específicos y ajustar estrategias de manejo.

3. Recuperación del conejo de monte

Como base de la dieta del lince, se ha trabajado intensamente en la mejora sanitaria del conejo, especialmente frente a enfermedades como la mixomatosis y la hemorragia viral europea. Se están desarrollando vacunas y repoblaciones controladas en hábitats estratégicos.

4. Corredores ecológicos

Se han creado pasos seguros bajo carreteras y ferrocarriles, así como conexiones entre áreas protegidas, facilitando la dispersión de los animales y evitando la fragmentación de las poblaciones.


Desafíos pendientes

A pesar del éxito relativo, el lince ibérico aún enfrenta desafíos importantes:

  • Continua mortalidad por atropellos : Aunque se han instalado pasos fauna y barreras en carreteras, sigue siendo una causa importante de muerte.
  • Falta de conectividad entre poblaciones : Las distintas subpoblaciones aún no intercambian suficiente material genético, lo cual puede debilitar la especie a largo plazo.
  • Conflictos sociales : En algunas zonas rurales persisten actitudes negativas hacia el lince por miedo a posibles ataques a ganado o por percepciones erróneas sobre su peligrosidad.
  • Cambio climático : Altera la disponibilidad de hábitats naturales y afecta a la distribución del conejo, su presa principal.

Para abordar estos problemas, se están llevando a cabo campañas de concienciación, estudios de impacto ambiental y nuevas inversiones en infraestructuras verdes.


Impacto socioeconómico y cultural

La recuperación del lince ibérico no solo tiene valor biológico, sino también social y económico. Muchas comunidades rurales han encontrado en el turismo de vida silvestre una oportunidad para revitalizar sus economías locales.

En municipios como Villanueva de la Serena (Extremadura) o Almodóvar del Río (Córdoba) , se ofrecen visitas guiadas, observación nocturna y talleres educativos. Además, se promueven alojamientos rurales, restaurantes con productos locales y cooperativas dedicadas a la conservación.

Este tipo de turismo responsable genera empleo, fija población en el medio rural y fomenta el orgullo local por la conservación de una especie autóctona emblemática.


Educación y sensibilización ciudadana

Una pieza fundamental en la recuperación del lince ha sido la educación ambiental . Durante 2024, el MITECO lanzó la campaña «Conoce al lince» en colegios, museos y espacios públicos, con el objetivo de acercar al público general a esta especie y explicar su importancia en el ecosistema mediterráneo.

Además, plataformas digitales como Life Lynx Life+ y redes sociales especializadas ofrecen contenido interactivo sobre el comportamiento del lince, su alimentación, su reproducción y cómo ayudar a su conservación desde el día a día.

También se impulsaron proyectos escolares que combinan ciencia y arte, con concursos de dibujo, documentales educativos y talleres prácticos sobre huellas y seguimiento animal.


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